El ambiente es claramente tranquilo al entrar en la nueva clínica de Planned Parenthood situada en el condado de Wyandotte.
Las instalaciones, muy iluminadas, cuentan con una zona para que los niños jueguen y con muchos asientos en la sala de espera, que a menudo se encuentra llena. Por si acaso un paciente llega con su familia, al fondo de un largo pasillo desde la sala de espera -que a menudo está llena-, hay una estación de enfermería y varias salas de examen de diferentes tamaños.
Caitlynn Bohanon, la asistente de salud reproductiva, dice que el objetivo es tener tranquilidad. Proporcionar una atmósfera de paz en un área nueva es vital, ya que muchas personas están nerviosas o tienen dudas sobre el proceso.
Bohanon dice, "si hay alguna duda, por lo general detenemos la visita, retrasamos las cosas y eventualmente las reprogramamos para otro día para asegurarnos de que nadie tome una decisión precipitada".
La relativa calma en la clínica contrasta con la batalla que se lleva a cabo dentro de la misma: una lucha por atender al mayor número posible de pacientes ansiosos. La clínica, que abrió sus puertas días después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. anulara el caso Roe contra Wade y en medio de unas elecciones de gran importancia sobre los derechos reproductivos en Kansas, ha visto una mayor demanda de sus servicios de lo que ha podido ofrecer.
El centro estaba destinado a ayudar a cerrar una brecha entre los servicios para los residentes de Kansas. En cambio, se convirtió inmediatamente en una de las únicas clínicas que ofrece procedimientos de aborto para toda una franja del país.
Una “apertura tranquila” que no lo fue
Cuando los líderes de Planned Parenthood eligieron el 28 de junio del 2022 para abrir una nueva clínica en el condado de Wyandotte, no tenían la menor idea del caos político que se desataría.
Una de las principales razones para abrir el nuevo centro era intentar cerrar la enorme brecha entre el número de proveedores de atención médica en el condado de Wyandotte en comparación con el condado de Johnson, donde tienen otra clínica de casi el doble de tamaño.
Cuatro días antes de la apertura, el Tribunal Supremo anuló el caso Roe contra Wade, lo que provocó la prohibición del aborto en Missouri. La decisión también aumentó lo que estaba en juego en torno a una próxima votación sobre una enmienda constitucional de Kansas que habría eliminado el derecho al aborto en el estado.
Mientras que los votantes de Kansas reafirmaron en agosto ese derecho, los estados de alrededor hicieron lo contrario. Los planes para una "apertura tranquila" -un tiempo para que el personal se aclimatara- se esfumaron rápidamente.
Fue una señal para Emily Wales, directora ejecutiva de Planned Parenthood Great Plains.
Wales dice, "sucede que soy una persona de fe y creo que puede haber habido un poco de intervención divina en el sentido de que, ya sabes, en el mismo momento en que los estados de alrededor están perdiendo el acceso y a los pacientes... abrimos un nuevo centro aquí en Kansas, en el único estado de los cuatro que podría seguir prestando servicios de aborto”.
Desde un principio, el personal recibió un curso intensivo sobre la incertidumbre que sentía la gente.
Wales dice, "al principio de este mundo posterior a Roe, la gente llamaba sobre todo con preguntas".
Desde entonces, la demanda de servicios no ha hecho más que aumentar, y los funcionarios están luchando para garantizar el acceso a una atención adecuada. Pero con los limitados recursos del área metropolitana de Kansas City y los estados de alrededor, es más fácil decirlo que hacerlo.
Wales dice, "las llamadas que recibimos ahora no son solo para hacer preguntas. Son exigencias. Es la urgencia de conseguir una cita".
Wales dice que están notando que hay más pacientes que viajan hasta 10 o 12 horas para tener un aborto, especialmente desde Oklahoma y Texas. Sin embargo, la demanda más constante sigue proviniendo de los residentes de Kansas y Missouri.
También están llegando más pacientes para tener servicios básicos más allá de los abortos. Planned Parenthood Great Plains programa actualmente 25 citas al día para estos otros servicios diversos.
Pero la mayoría de las personas que quieren ir a la nueva clínica para recibir servicios de aborto nunca pondrán un pie en el edificio. Ahora mismo, Planned Parenthood Great Plains sólo puede atender entre el 10% y el 15% de los pacientes que solicitan una cita.
Aunque la clínica remite a los pacientes que no pueden acceder a las citas a otros proveedores, los largos viajes a estados como Nuevo México, Colorado e Illinois pueden ser un obstáculo importante para quienes tienen trabajo o hijos.
Wales dijo, "No puedo dormir todas las noches que hay pacientes cuyas llamadas son contestadas, pero no podemos cumplir con sus necesidades.”
Un acto de equilibrio
Incluso antes de la caída de Roe v. Wade, Kansas era un destino regional para servicios de aborto. El procedimiento estaba muy restringido en muchos estados de los alrededores, por lo que las instalaciones de Planned Parenthood en Overland Park y Wichita eran las únicas clínicas en cientos de kilómetros que ofrecían abortos en la clínica.
La clínica de Wyandotte sólo ofrece abortos con medicamentos.
Después de Roe, la demanda aumentó cuando los estados de alrededor prohibieron el procedimiento.
Para el personal, eso significa un constante acto de equilibrio entre la atención a la gente de otros estados, sin sacrificar los servicios para los residentes de Kansas y Missouri.
Es exactamente lo que temían los defensores de la Enmienda Value Them Both antes de las elecciones de agosto.
Mackenzie Haddix, portavoz de la Campaña Value Them Both dijo, "la Enmienda Value Them Both es una iniciativa razonable y garantizará que Kansas no siga siendo un destino permanente".
Pero Wales lo ve de forma diferente. Cree que esto no sólo debería ser un motivo de orgullo, sino una señal de que se necesitan más recursos en las comunidades de todo el país.
Para hacer frente a la creciente demanda, las clínicas de Kansas han ampliado su horario y han aumentado su personal, incluyendo la contratación de más médicos. El centro de Overland Park abre ahora los domingos.
Pero el aumento de las horas de trabajo ha tenido un efecto en personal de enfermeras y médicos ya agotados.
Por eso, a principios de este mes, la organización Great Plains tomó una medida sin precedentes: cerrar todas sus clínicas durante una semana. La pausa dio al personal tiempo para reponer fuerzas y, en el caso de Wales, tiempo para considerar cómo llegar a los que necesitan desesperadamente atención.
Aunque no hay planes inmediatos de abrir nuevas clínicas, Wales entiende la urgencia de la situación. Planned Parenthood sigue revisando las tendencias de los lugares de procedencia de los pacientes y cómo conectarlos con los servicios más importantes.
Waled dice, "si la atención no está disponible localmente, mucha gente no va a poder recibirla". "Así que va a ser, creo, un largo y horrible período de tiempo en el que más y más de esas historias tienen que salir a la luz y que la gente se dé cuenta de que estas prohibiciones son realmente crueles. No son políticas. Son muy personales".