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Dentro de poco menos de un año, Kansas City planea dar la bienvenida a cientos de miles de aficionados del fútbol que vienen del mundo entero para la Copa Mundial de FIFA 2026.
El evento deportivo más televisado del planeta, la copa del mundo pondrá a Kansas City en el escenario internacional como nunca antes, mostrando una ciudad futbolística vibrante al nivel de la Ciudad de México , Los Ángeles, Toronto y Nueva York.
“Estamos realmente entusiasmados por la oportunidad que tenemos de mostrarnos al mundo y demostrar que Kansas City es un gran lugar para visitar y vivir este tipo de eventos,“ dice Lindsey Douglas quien es Director de Operaciones de KC2026, la organización sin fines de lucro responsable de la preparación del evento.
Kansas City es la ciudad más pequeña de América del Norte para organizar este evento , y ha estado preparándose para este momento por décadas.
El área metropolitana cuenta con equipos profesionales como el Sporting KC y el Current, el cual es el primer equipo profesional de mujeres en tener su propio estadio en el mundo. Los aficionados pueden participar en emocionantes fiestas en el distrito Power & Light, y encontrar partidos para todos los niveles en la región.
Pero Kansas City tal vez no hubiera adoptado este deporte en absoluto si no hubiera sido por los inmigrantes que primero abogaron por este hermoso juego y educaron a la gente sobre él, incluso antes de que la ciudad tuviera campos de fútbol para jugar.
“El fútbol soccer sigue siendo lo que se llamaría un deporte desfavorecido”, afirma G.E. White, autor del libro “El Fútbol en la Cultura Estadounidense: La Lucha del Deporte Hermoso Por el Estatus”.
Cómo llegó el fútbol a Estados Unidos

Según la mayoría de los relatos, el juego que hoy conocemos como fútbol soccer surgió en el Reino Unido en el siglo XIX. Las escuelas de todo el país practicaban sus propias versiones del deporte, pero las reglas podían variar considerablemente: ¿Se podía tocar el balón con las manos o atacar a otros jugadores?
Según White, en 1863, un grupo de jugadores estableció “association football” con su propio reglamento, independiente de deportes como el rugby. «Decidieron desarrollar un juego completamente orientado al pie», afirma White.
Ahora con su propio organismo rector, “association football” se extendió a las colonias británicas, al resto de Europa y al Nuevo Mundo.
(En cuanto a por qué en Estados Unidos se suele llamar al deporte “soccer”, White dice que en realidad es un apodo británico, una contracción de la palabra “association” (asociación).
A finales del siglo XIX, Estados Unidos experimentó un auge industrial, con la llegada de un gran número de inmigrantes de Gran Bretaña, Irlanda, Portugal y otros países europeos para trabajar en la industria manufacturera. Estos trabajadores trajeron el fútbol soccer consigo a las ciudades de la Costa Este y el Centro del país.
En realidad, es la ciudad de St. Louis, al otro lado de Missouri, la que se considera la primera capital del fútbol soccer de los EE. UU. Entre ser sede de los Juegos Olímpicos de 1904 y la Feria Mundial, este centro de fabricación multinacional hizo mucho para establecer parte de la infraestructura inicial del fútbol soccer nacional.

“Siempre fueron estos enclaves de inmigrantes dentro de estas ciudades donde se encontraban los equipos de fútbol soccer”, dice Cris Medina, quien es descendiente de uno de estos primeros pioneros en Kansas City.
Se formaron equipos a partir de empresas, clubes deportivos e iglesias, ya que el deporte ofrecía una forma de desestresarse y socializar. Pero tanto el fútbol soccer como los inmigrantes que lo jugaban fueron etiquetados como forasteros .
“Hay una cierta cantidad de estereotipos, estereotipos negativos sobre los grupos inmigrantes, y todo esto hace que el fútbol soccer se identifique como un deporte de inmigrantes”, dice White.
Los inicios del fútbol en Kansas City
Es difícil pintar un panorama completo de cómo empezó el fútbol en Kansas City, porque además de la significativa barrera del idioma, se había escrito muy poco sobre las comunidades inmigrantes.
Pero recortes de periódicos antiguos, de The Kansas City Star y Kansas City Times, ofrecen visiones de diferentes piezas del rompecabezas.

Uno de los primeros en fundar un equipo de fútbol soccer en Kansas City fue J.T. Gallagher en diciembre de1906. Exjugador de St. Louis, Gallagher se había mudado a Kansas City y “buscaba nuevos jugadores” para que se reunieran con él en el Association Park (antiguamente ubicado en la Calle 20 y la Avenida Prospect) para hacer una prueba. Su equipo más tarde se conocería como "Los Habituales de J.T. Gallagher".
Entre los años 1920 y 1940, se mencionan otros equipos improvisados que jugaban partidos en la ciudad: los Thistles, Shmelzers, Tigers, St. George, los Shamrocks, Hutchison Electric, German Turners, Hibernians, Victorians, McFarland Upholsterers y los Kickers de Heine.
El Club Atlético de Kansas City tenía un equipo, al igual que la Asociación Hebrea de Jóvenes. Había un equipo del Consejo Juvenil Católico y miembros de un grupo llamado el Club de Fútbol de Kansas City. Crearon espacios improvisados para jugar en la calle 39 y Gillham, la escuela secundaria Westport, el Parque Swope y el Parque Parade.
Pero en gran medida, el fútbol soccer se quedó fuera de la corriente principal.
En las escuelas, a los niños se les enseñaba principalmente deportes estadounidenses. Y cuando se jugaba al fútbol soccer, como en Kansas City, su temporada solía coincidir con el peor momento del año —el invierno—, entre los calendarios del fútbol americano y el béisbol.
“Realmente no se puede jugar al fútbol soccer en el centro o el noreste del país en invierno a menos que quieras jugar en un campo cubierto de nieve o hielo, y eso es difícil”, dice White.
Sin embargo, incluso esas condiciones no pudieron detener a los amantes del fútbol soccer de Kansas City, como José Portuguez, un inmigrante costarricense, y mi abuelo.
Formando al equipo

Para mi proyecto de fin de carrera en la universidad, hace ya dos décadas, mi familia y yo viajamos a Costa Rica con mi abuelo. Documenté nuestro viaje y las historias que contaba mi familia.
Mi abuelo José era cómico. Le encantaba bailar y reírse, y adoraba el fútbol soccer.
Mi mamá, Vallie Portuguez dijo “que nació con un balón de fútbol”.
José Portuguez falleció en el año 2021, a los 97 años. Y yo siempre sabía vagamente que él también fue parte de la razón por la que Kansas City se convirtió en una ciudad futbolística.
Llegó a Lawrence, Kansas, en la década de 1940 para estudiar ingeniería en la Universidad de Kansas. Allí, José ayudó a organizar una liga de fútbol de aficionados para estudiantes internacionales e incluso coordinó torneos con escuelas cercanas, recorriendo horas en coche para asistir a partidos en Kansas, Missouri y Nebraska.
“Hacían barbacoas, asaban al aire libre”, describe Jim Portuguez, mi tío e hijo de José Portuguez. “Bebían cerveza, comían bistec, hablaban de sus casas, y de lo bien que jugaban”.
Los futbolistas ansiaban formar una comunidad, porque podían sentirse solos fuera de ese mundo. Se enfrentaban a barreras culturales y lingüísticas, además de a una discriminación abierta, y a menudo les costaba integrarse.

Jim dice que los jugadores luchaban constantemente por respeto y espacio en el campo.
“Se burlaban de ellos y decían: ‘Ay, ese es un juego fácil, cualquiera puede jugarlo. No es un juego de verdad, un juego robusto como el fútbol americano”, relata Jim Portuguez. Aunque esa actitud lo irritaba, José mantenía la calma y aprovechaba la oportunidad para enseñarles más sobre el juego.
Después de graduarse de la Universidad de Kansas, José se casó con su novia de la universidad, mi abuela, y en la década de 1950 se mudó a Kansas City. Formaron una familia mientras José trabajaba como ingeniero, pero mi abuelo buscaba cualquier oportunidad para jugar al fútbol soccer.
Mi familia dice que encontró restos de aquellos primeros equipos de inmigrantes en la ciudad y la región, en Parkville, Leavenworth y St. Joseph.
Pero para que el fútbol se tomara en serio en Kansas City, necesitaba un amigo. Y lo encontró en Augustin “Chino” Medina.
Un hogar para los latinos en Kansas City
El "Chino" Medina era un futbolista profesional en México y una estrella. Jugando para el Atlas y otros equipos importantes, Medina fue dos veces campeón nacional de goleo. (El "Pelo Chino" significa pelo rizado en español).

Hacia el final de su carrera, Chino conoció a su esposa: una mujer del vecindario Westside de Kansas City, que venía a México a ver a su familia.
Cuando su esposa extrañaba demasiado su hogar, en la década de 1950, Chino la seguía al barrio de Westside. Pero la transición era difícil para él. Nunca había vivido en los Estados Unidos y no hablaba inglés.
“Él lloraba, me contaba que recogía rábanos y nopales y trabajaba en el campo solo para tener algo de trabajo, porque no tenía habilidades en ese momento que le permitieran encontrar un trabajo para mantener a su familia”, dice Cris Medina sobre su padre.
Fue en la iglesia donde Chino Medina encontró apoyo. Específicamente, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y en el Centro Guadalupe, del cual Cris Medina es exdirector.

El Centro Guadalupe se formó en la década de 1910, una época en la que la construcción del ferrocarril y la Revolución Mexicana trajeron una gran ola de inmigrantes mexicanos al Westside, y a los alrededores de las vías del tren en Kansas City, Kansas.
Su misión actual es ayudar a mejorar la vida de los Latinos en Kansas City, pero el centro se creó originalmente para ofrecer servicios y ayudar a "americanizar" a estos recién llegados. La organización brindó atención médica y oportunidades educativas, como clases de inglés, y promovió actividades estadounidenses.
“Querían que los inmigrantes jugaran deportes estadounidenses”, explica Cris Medina. “Así que tenían béisbol, baloncesto… y fútbol americano, tackle de seis hombres y cosas así”.
Sin embargo, cuando Chino Medina llegó, el Centro Guadalupe ya estaba ocupado por mexicanos, quienes se centraron en el orgullo mexicano en lugar de la asimilación a la cultura blanca.
Un sacerdote asistente de España llamado Ignacio Orozco, que trabajaba en la iglesia, formó un equipo de fútbol recreativo llamado Guadalupe. Y estaban encantados de recibir a Chino Medina para jugar con ellos.
“Pensaban: ‘¡Hombre, esto no puede ser cierto! Este tipo es una estrella del fútbol en México, ¿y va a venir a jugar con nosotros?’”, recuerda Cris Medina.

Canchas propias de fútbol soccer
Los jugadores de fútbol soccer de Kansas City eventualmente se cansaron de realizar partidos y entrenamientos en campos de béisbol o de fútbol americano. Habían dejado atrás los campos de parque y las porterías caseras.
Entonces, según Jim Portuguez, Chino Medina y mi abuelo organizaron una reunión con el alcalde de Kansas City, Harold Roe Bartle.
Conocido por su apodo "El Jefe", a Bartle le encantaban los deportes y finalmente tuvo un papel importante a la hora de convencer al equipo de fútbol americano Dallas Texans de mudarse a Kansas City.
Medina y Portuguez le argumentaron a Bartle: su deporte estaba en auge, no necesitaba mucho equipamiento, pero sí necesitaban canchas de fútbol propias. Sin competir por espacio con otros deportes.
Además, el fútbol soccer era una actividad sana, y buena para los niños. "Creo que eso fue lo que despertó el interés del alcalde", dice Jim Portuguez.
Obtuvieron la luz verde para instalar campos de fútbol oficiales en parques de la ciudad como Gilham y Swope, con porterías y gradas. Para gente como mi abuelo, esto fue un gran logro, porque demostró a estos jugadores que contaban con el apoyo de la ciudad.
Armando Diaz y Salvador Gomez recuerdan haber jugado en esos campos con Chino y José. Ambos son de México y se unieron al equipo "Los Latinos", que surgió del antiguo equipo de Guadalupe.
Según Díaz, obtener los campos en Swope ayudó a Los Latinos a convertirse en un equipo más formal a finales de la década de 1950. Por supuesto, todavía era difícil encontrar algunos de los otros elementos básicos como balones y uniformes, por lo que miembros del equipo como Díaz fueron a México para recuperar algunos.
“No había nada aquí, nada”, recordó Díaz en una entrevista durante el 2018.
Díaz dijo que con el tiempo se formaron otros equipos. Uno de los rivales amistosos de Los Latinos fue "Los Internacionales", un grupo de inmigrantes de Hungría, Croacia, Francia, Alemania y otras partes de Europa.
A pesar de sus diferencias lingüísticas y culturales, estos inmigrantes jugadores de fútbol soccer formaron conexiones profundas.
“Y los europeos tampoco hablaban inglés”, me dijo Díaz riendo. “Y nosotros tampoco. Así que lo único que nos mantenía unidos era esa pelotita de ahí… porque era el único idioma que conocíamos”.
Cris Medina y sus hermanos recuerdan haber asistido a algunos de esos partidos cuando eran pequeños. Eran una parte fundamental de su vida social.

“Preparar sándwiches y comida… tortas para el partido. Era un trabajo de todo el día”, recuerda Medina.
Resulta lógico que gran parte de esta escena futbolística giraba en torno a la alimentación, ya que alimentar a la gran familia futbolística también formaba parte de su misión. Su padre, Chino Medina, abrió posteriormente el restaurante La Fonda El Taquito, que se ha convertido en un lugar imprescindible para ver fútbol soccer en el Westside de Kansas City.
Estas familias futboleras jugaban con equipos foráneos, celebraban fiestas después, y asistían a partidos de exhibición fuera de la ciudad. Cris Medina recuerda un equipo polaco en Des Moines, un equipo alemán en Omaha, italianos en St. Louis, y otros mexicanos en Wichita.
Todo esto se organizaba por gente trabajadora, algunos con niños, en su tiempo libre, todo por amor al juego.
Kansas City ha evolucionado mucho desde entonces. Si hoy en dia visita Swope Park , encontrará un hervidero de actividad futbolística. El Swope Park Soccer Village, administrado por Sporting KC, ahora cuenta con seis campos de tamaño completo, siempre llenos de entrenamientos y partidos.

Actualmente existe un complejo de fútbol aún más grande en Overland Park, y se han construido más campos de fútbol en parques y escuelas de todo el área metropolitana.
Sin embargo, si no fuera por esos pioneros cruciales, el fútbol soccer podría haber quedado relegado en su mayoría a patios traseros o canchas caseras.
Construir un hogar para el fútbol soccer en Kansas City fue un esfuerzo de equipo, al igual que el juego en sí.
Este episodio de Una Historia Popular de Kansas City fue reportado, producido y mezclado por Suzanne Hogan con edición de Mackenzie Martin y Gabe Rosenberg.
Esta es la primera entrega de una serie de cara a la Copa Mundial del 2026 en colaboración con el Great Game Lab de la Universidad Estatal de Arizona, que explora cómo el deporte conecta a Estados Unidos con el resto del mundo.
Durante el próximo año, escucharemos sobre la época en que Kansas City atrajo a la mayor estrella del fútbol mundial y la fundación de nuestro primer equipo profesional. Aprenderemos sobre la lucha constante de este deporte por el reconocimiento, cómo surgió y dominó el fútbol femenino. Y descubriremos cómo Kansas City se convirtió en un foco internacional de ambos atletas y aficionados.
Si conoce a un campeón local de fútbol en Kansas City que ayudó a que la ciudad alcanzara este momento extraordinario, envíenos un correo electrónico a peopleshistorykc@kcur.org.