Desde la primera vez que vio un partido, Isolina de la Vega se aficionó al fútbol. En Tucumán, la provincia del norte de Argentina donde creció, no había muchas chicas que siguieran este deporte. Pero el bisabuelo de De la Vega era presidente de un club de fútbol local y su padre también era un gran aficionado. Así que sentía curiosidad.
“Un día le dije a mi padre: “Bien, quiero ir a ver un partido y, si me gusta, vos me pagarás la entrada para siempre ", cuenta De la Vega.
Él aceptó y a ella le encantó. Según ella, la forma en que las familias y los amigos se reúnen para disfrutar del partido es especial, y la rivalidad entre los equipos es incomparable.
De la Vega se mudó a Kansas City con su marido, Darío, hace tres años y medio, y abrió el restaurante Los Hornos Argentinian Flavors en la zona de Northland. Hoy en día no ve tantos partidos, pero sigue siendo una apasionada del fútbol, especialmente del actual campeón de la Copa del Mundo, Argentina.
Cuando la superestrella argentina del fútbol Lionel Messi visitó Kansas City para un partido entre el Inter Miami, su equipo de la Major League Soccer, y el Sporting KC, ella localizó al chef del Inter Miami y le entregó empanadas para Messi. Messi le regaló a cambio una camiseta firmada y una bandera.
De la Vega asistió a la fiesta para ver el sorteo final de la FIFA en el distrito de Power and Light cuando los organizadores anunciaron que Argentina jugaría un partido de la fase de grupos en Kansas City.
Dijo, “estamos muy emocionados y esperando la Copa Mundial”.
Argentina y otras seis naciones jugarán partidos en Kansas City durante el Mundial del año que viene. Curazao, Argelia, Túnez, Austria, Ecuador y los Países Bajos completan la lista. En toda Kansas City, los residentes están entusiasmados de dar la bienvenida a sus equipos a su ciudad adoptada y emocionados por verlos jugar.
Orlando Cachiguango ya tenía un partido de la Copa Mundial en su lista de cosas que hacer antes de morir, y cuando la FIFA anunció que Estados Unidos sería coanfitrión junto con México y Canadá, supo que tenía que intentar ir.
Esa sensación se ha intensificado desde que se enteró de que en la primera ronda del torneo Ecuador jugará un partido contra Curazao en Kansas City. Cachiguango nació en Ecuador y vivió allí hasta que se mudó a la zona central de Estados Unidos a principios de la década del 2000.
Dijo, ”incluso si Ecuador jugara en otra ciudad, yo planeaba ir, ya sabes, es una oportunidad única en la vida”.
El anuncio en el sorteo final de la FIFA, celebrado los días 5 y 6 de diciembre, fue una grata sorpresa. Cachiguango empezó inmediatamente a recibir noticias de amigos de Ecuador que planean venir a la ciudad para ver el partido.
“Me siento feliz. Me siento orgulloso”, dijo. “Es algo que todo aficionado al fútbol querría tener, ¿sabes? La oportunidad de que en tu ciudad, y tu equipo, juegue en la Copa Mundial”.
Cachiguango aún no ha conseguido sus entradas para el partido. Pero los aficionados pueden solicitar boletos de entrada en el sorteo aleatorio de la FIFA, que estará abierto hasta el 13 de enero. Los precios oscilan actualmente entre un mínimo de $140 dólares para el partido entre Argelia y Austria y un máximo de $1,265 dólares para el partido de cuartos de final de Kansas City.
Kansas City espera recibir al menos 650,000 visitantes durante el mes en que se celebrarán los partidos. Para aquellos que tienen vínculos con Kansas City y con los países que participarán, es una oportunidad para compartir su cultura con Kansas City y la cultura de Kansas City con sus países de origen.
Brahim Malem un argelino-estadounidense que vive en Olathe afirma que en Argelia, “se vuelven locos con el fútbol soccer. Es algo parecido al fútbol aquí en Kansas... como la gente sigue a los Chiefs aquí, diría que es lo mismo, o incluso un poco más”.
Durante la fase de los grupos, Argelia jugará dos partidos en el estadio de Arrowhead y Malem confía en que su país natal elegirá Kansas City como su centro de operación. Se ha presentado como voluntario al comité organizador local de la Copa Mundial, KC2026, con la esperanza de participar en las festividades.
Patrick Bakker, un ciudadano holandés que vive en Overland Park desde el 2002, dice que está emocionado por compartir las tradiciones de su país en el partido con los estadounidenses. Una “legión naranja” de aficionados holandeses suele marchar juntos hacia el estadio, todos vestidos con el color emblemático de la selección nacional.
Bakker dijo, “toda la multitud sigue a un autobús hacia el estadio y este tiene un altavoz en la parte trasera, y alguien está animando a la multitud. Y somos miles. Sí, es increíble. Sabemos cómo organizar una fiesta”.
Claudia Luna West, propietaria del restaurante Buenos Aires en la ciudad de Shawnee, espera que con la llegada de la selección nacional, más habitantes de Kansas City aprecien la cultura argentina.
Dijo, “tenemos mucho que compartir. El impacto cultural de Argentina es muy rico”. Si alguien visita mi restaurante, puede verlo”.
West también quiere aprovechar la oportunidad económica. Tiene previsto vender sus empanadas al por mayor a bares y restaurantes de la ciudad durante la Copa Mundial, además de venderlas en su restaurante. Y tiene pensado trabajar como guía turística para los argentinos que visiten la ciudad. Ya ha recibido la solicitud de un grupo que le ha pedido que les recomiende lugares para visitar durante su estancia.
Curazao, una nación del Caribe, es el país más pequeño que participará en la Copa Mundial del próximo año. Este año se clasificó por primera vez en la historia, tras empatar a cero contra Jamaica.
Sonya Kieffer, residente en Curazao y criada en Kansas City, afirma que el país está rebosante de orgullo nacional en estos momentos. Miles de personas se congregaron en las calles para dar la bienvenida a la selección nacional tras su victoria en la fase de clasificación.
“Están orgullosos de que por fin se les reconozca. Mucha gente ni siquiera sabe cómo se pronuncia Curazao”, dijo Kieffer. “No sé si te diste cuenta de que cuando estaban sacando los nombres, (Wayne Gretzky) lo pronunció mal. Dijo “kur-AH-koh”» (en realidad se pronuncia CUR-a-zao).
Kieffer no podrá volver a Kansas City para el partido del 20 de junio contra Ecuador, pero no le importa.
“If I could choose, I'd rather stay here with all the locals to watch the game together,” she said.
Dijo, “si pudiera elegir, preferiría quedarme aquí con todos los lugareños para ver el partido juntos”.
Bakker hopes the matches will make more people around the world aware of Kansas City.
Bakker espera que los partidos hagan que más gente de todo el mundo conozca Kansas City.
“Growing up in the Netherlands, you say, ‘name me five cities in the United States,’ you know, you'll say Miami, New York, San Francisco, Dallas, Los Angeles. And Kansas City would not be on the map,” he said. “I hope that with this event… when they hear that question, that Kansas City might sometimes come up as well.”
Dijo, “cuando creces en los Países Bajos, si te piden que nombres cinco ciudades de Estados Unidos, dirás Miami, Nueva York, San Francisco, Dallas y Los Ángeles. Kansas City no estaría en el mapa. Espero que con este evento... cuando escuchen esa pregunta, Kansas City pueda aparecer también en alguna ocasión”.