Los funcionarios tardaron tres años en darse cuenta de que el plomo se estaba filtrando en el agua potable de la ciudad.
En el 2014 los reguladores de Missouri habían dado luz verde para que la Ciudad de Trenton comenzara a añadir monocloramina a su agua potable para desinfectarla sin los subproductos dañinos del cloro.
Pero para el 2017, la ciudad se dio cuenta de algo alarmante.
Los niveles de plomo en el agua potable de la ciudad del noroeste de Missouri -de 5,609 habitantes- habían aumentado.
Al menos una vez en los dos años siguientes, una cuarta parte de los hogares que fueron analizados superó el nivel adoptado - 15 partes por miles de millones- de la Agencia de Protección Ambiental.
Debido a que no se habían detectado altos niveles de plomo en años anteriores, los funcionarios municipales y estatales creen que esto se debe al uso de la monocloramina. Probablemente corroyó las viejas tuberías de plomo y provocó el aumento de plomo en el agua potable. La Ciudad de Trenton no había tenido que hacer pruebas de plomo en los grifos de los residentes desde el año 2014.
Ron Urton, administrador de la ciudad y director de servicios públicos, dijo que hasta que la ciudad obtuvo los resultados de las pruebas, “sólo pensamos que tal vez era una especie de un caso aislado. Y luego, una vez que hicimos la prueba y vimos que había otros lugares elevados, es cuando empezamos, creo, a averiguar lo que estaba pasando".
Urton dijo que durante ese período las 62 casas que la Ciudad de Trenton analizó, tienen tuberías de plomo, o líneas de servicio, que salen de la red de agua. Pero más allá de eso, se sabe muy poco sobre los lugares en los que quedan tuberías de plomo en el sistema con unos 3,000 medidores de agua.
Añadiendo un compuesto que reduce la corrosión, la Ciudad de Trenton ha conseguido que sus niveles de plomo vuelvan a bajar. Pero, según los expertos, la única solución permanente para evitar que el plomo se filtre en el agua de Estados Unidos es eliminar los millones de tuberías de plomo que quedan 36 años después de que los reguladores medioambientales prohibieran la instalación de nuevas tuberías de plomo.
El plomo es una peligrosa neurotoxina que envenena a miles de niños cada año en Missouri, Kansas, Iowa y Nebraska. Este metal pesado se utilizó durante la mayor parte del siglo XX en tuberías, pintura, gasolina y otros productos doméstic
En ello radica el problema.
En la Ciudad de Trenton, al igual que muchos otros sistemas de agua, no sabe dónde están todas sus líneas de servicio de plomería con plomo.
Los gobiernos estatales sólo tienen una parte del panorama.
Y aunque el presidente Joe Biden ha dado prioridad a la eliminación de las líneas de servicio con tuberías de plomo que aún quedan, las compañías de agua no están obligadas a terminar de encontrarlas hasta que no se cumplan dos años y medio.
Marc Edwards, un catedrático de Virginia Tech que ayudó a denunciar la crisis del plomo en Flint, Michigan, que comenzó en el 2014, dijo, "uno de los mayores problemas que tenemos es que no sabemos dónde están estas tuberías de plomo".
En 1986 se prohibieron las nuevas tuberías de plomo a nivel federal, y los estados entraron en cumplimiento de ello en los siguientes tres años. Nunca se ha exigido a las compañías de agua que hagan un inventario exhaustivo de sus tuberías de plomo antes de una crisis. Y sólo en raras ocasiones se les exige que las sustituyan en virtud de la norma sobre plomo y cobre de la EPA.
Erik Olson, director general estratégico del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales dijo, "mucha gente está asombrada de que nadie se haya molestado en averiguar cuántas líneas de servicio con tuberías de plomo hay en su comunidad o en su estado".
Desde que se eliminó el plomo de la gasolina y se prohibió el uso de nuevas tuberías y pinturas de plomo, el envenenamiento por plomo entre los niños ha caído abruptamente. Sin embargo, históricamente Estados Unidos no ha ordenado la erradicación generalizada de la pintura y las tuberías de plomo, por lo que el peligro sigue existiendo, especialmente en los hogares de las familias pobres y de las minorías.
Se calcula que el agua representa alrededor del 20% de la exposición de los niños al plomo, según la EPA.
Edwards dijo, los fetos y los bebés alimentados con biberón corren el mayor riesgo de exposición al agua contaminada con plomo. En el caso de los niños pequeños, la pintura y el polvo con plomo son la principal causa de exposición.
No todos los estadounidenses que cuentan con una línea de servicio con tubería de plomo están bebiendo continuamente altos niveles de plomo. Las empresas de servicios públicos utilizan tratamientos, como el ortofosfato, que impiden que el agua corroe las tuberías de plomo y extraiga el metal tóxico.
Sin embargo, Edwards dijo que los cambios en la química del agua, como el ocurrido en la Ciudad de Trenton, o una construcción que sacuda una tubería de plomo, pueden causar un problema de repente.
"Esas tuberías son una bomba de tiempo", dijo. "Pueden estallar en cualquier momento."
Plomo no detectado
La monocloramina se utiliza para desinfectar el agua potable en su recorrido por las tuberías, y tiene menos subproductos potencialmente dañinos que el cloro, su predecesor.
Edwards dijo que mientras que el cloro impide la filtración de las líneas de servicio por tuberías de plomo, la monocloramina hace lo contrario. Es corrosiva y puede hacer que el plomo entre en el agua cuando llega a los hogares.
En el año 2000, Washington, D.C., cambió el cloro por la monocloramina, y el número de bebés con niveles elevados de plomo en la sangre se multiplicó más de diez veces, según un estudio que Edwards publicó en Environmental Science and Technology. En otro estudio, calculó que las muertes fetales aumentaron entre un 32% y un 63%.
Después de ese desastre, las compañías de servicios públicos deberían haber entendido que necesitan controlar la corrosión cuando hacen ese tipo de cambio, dijo Edwards, pero "no aprendemos de nuestros errores".
Edwards dijo, "no se puede cambiar y hacer este experimento toxicológico en la población general y esperar a ver qué pasa".
Cada año, Edwards dijo que ve que un puñado de compañías de servicios públicos cambian a la monocloramina y desencadenan un problema de plomo, él cree que eso es solo “el comienzo de un gran problema”.
Edwards señaló que "esto sigue ocurriendo cuando no debería pasar más".
En un comunicado, Brian Quinn, portavoz del Departamento de Recursos Naturales de Missouri dijo que normalmente el estado no ha visto problemas cuando las compañías de servicios públicos cambian de cloro a cloramina. Pero un miembro del personal asistió a una conferencia de la EPA en el 2017 en la que se presentó el caso de Washington, D.C. Ahora, el estado requiere un mayor monitoreo para cualquier sistema que cambie la fuente o el tratamiento de su agua.
Mona Hanna-Attisha, una pediatra cuya investigación ayudó a exponer la crisis del agua de Flint, dijo que situaciones como la de la Ciudad de Trenton subrayan la importancia de eliminar las líneas de servicio con tuberías de plomo, incluso si actualmente no están causando ningún problema conocido.
"La crisis del agua de Flint no fue la primera, no fue la peor y no fue la última", dijo.
"En todo el país este tipo de cosas sigue ocurriendo sin ser vistas."Mona Hanna-Attisha, Universidad Estatal de Michigan y el Hospital Infantil Hurley
Sin embargo, es difícil decir hasta qué punto el aumento del agua con plomo puede haber afectado a los niños de la Ciudad de Trenton porque la población es muy pequeña.
En cada uno de los dos años anteriores que la Ciudad de Trenton hiciera el cambio a la monocloramina, menos de cinco niños del código postal que abarca la ciudad tenían niveles de plomo en la sangre superiores a 5 microgramos por decilitro, que, en aquel momento, era el valor de referencia de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.
Cuando el número de pruebas es tan bajo, el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Missouri retiene los datos para evitar la identificación de los niños. Así que en esos años no se conoce públicamente el número exacto de niños envenenados con plomo.
En el 2014, subió a ocho, luego 13 en 2015 y 20 en el 2016.
En 2017, cayó a ocho y luego a cinco o menos a partir del 2018.
Edwards dijo que cuando se agrega monocloramina al agua, la filtración más grave de plomo ocurre en los dos años siguientes. Eso significa que la Ciudad de Trenton no estaba analizando su agua cuando pudo haber tenido las mayores concentraciones de plomo.
Después de que la Ciudad de Trenton descubriera la presencia de plomo en el agua, la trató para detener la corrosión y sus niveles de plomo volvieron a estar por debajo de los límites establecidos por la EPA.
¿Dónde están las tuberías?
Se espera que Missouri reciba 250 millones de dólares en los próximos cinco años para la sustitución de las tuberías de plomo. Kansas recibirá 164 millones, Nebraska 142 millones e Iowa 225 millones.
Pero primero, las compañías de servicios públicos tienen que identificar dónde están.
Los datos recopilados por Kansas, Missouri, Iowa y Nebraska en virtud de la Ley de Infraestructura del Agua de Estados Unidos del año 2018 reflejan casi 194,000 líneas de servicio con tuberías de plomo o que utilizan conectores de plomo en los cuatro estados. Pero solo una fracción de esas compañías de servicios públicos estaban obligadas a completar esas encuestas.
En los años 2011 y 2013 un estudio basado en dos encuestas voluntarias de la industria estima que esos cuatro estados tienen 747,000 tuberías hechas de plomo, unas de las más grandes por habitante en el país.
Mark Moeller, supervisor de la sección de ingeniería de suministro de agua con el Departamento de Recursos Naturales de Iowa dijo, "no tenemos una estimación o un cálculo aproximado, pero sabemos que tenemos miles de ellas en Iowa".
Jeff Pinson, jefe de supervisión de la unidad de productos inorgánicos del Departamento de Recursos Naturales de Missouri, dijo que las compañías de servicios públicos saben bastante sobre las tuberías de plomo que quedan. Pero dijo que el estado no sabe cuántas hay.
Hasta que no se realice el inventario, es difícil decir cuántas líneas de servicio con tuberías de plomo pueden quedar en Nebraska, dijo Jessica Johnson, especialista en medio ambiente del Departamento de Medio Ambiente y Energía de Nebraska que aplica la Ley de Agua Potable Segura en el estado.
Dijo, "yo diría que hasta que se tengan todos los datos escritos y hayan sido presentados, no querría hacer ninguna conjetura ni nada por el estilo".
A partir del 2017 el Departamento de Salud y Medio Ambiente de Kansas dijo que recibió evaluaciones de materiales, utilizadas para determinar los sitios de prueba. Utilizó esos para llenar las encuestas bajo la ley del año 2019.
En un correo electrónico el portavoz de la agencia, Matthew Lara dijo, "será un desafío muy grande para los sistemas de agua y el KDHE completar los inventarios para la fecha límite".
Los datos obtenidos bajo la ley del 2018 muestran un gran número de líneas de servicio con tuberías de plomo en St. Louis - alrededor del 50% de las 127,402 conexiones de la ciudad. Eso es una estimación porque St. Louis tampoco sabe dónde están las líneas.
En Des Moines (Iowa), la misma encuesta reveló la existencia de unas 20,500 líneas de servicio de plomo.
En Omaha, Nebraska, y sus alrededores, unos 12,500 clientes del Distrito de Servicios Públicos Metropolitanos reciben el agua a través de líneas de servicio con tuberías de plomo, según la empresa. Otros 26,000 son desconocidos, y la empresa de servicios públicos estima que unos 5,000 o menos podrían ser de plomo.
Lincoln, Nebraska, estimó 2,200 tuberías de plomo y 3,400 tuberías sin plomo que tienen conectores de plomo después de la ley del año 2018. La empresa de servicios públicos dice que no sabe dónde están todas y que podría haber más. Contrató a una empresa nacional para ayudar en su inventario.
Los funcionarios de Cedar Rapids, Iowa, dicen que están "trabajando para tener una comprensión precisa" de dónde se encuentran sus líneas con tuberías de plomo. No dispone de datos precisos, pero estima que 7,000 o menos de sus aproximadamente 54,000 líneas de servicio son de plomo.
La ciudad de Kansas, en Missouri, dice que no tienen más tuberías de plomo conocidas de las que sea responsable, pero dice que no sabe qué materiales hay en el extremo de la línea que es propiedad del cliente.
Charlie Stevens, responsable de operaciones de servicios públicos de KC Water, dijo que la única información de la ciudad sobre las líneas de servicio con tuberías de plomo que quedan es una lista de 128 tuberías restantes de la década de 1980. La empresa cree que esas tuberías han sido eliminadas, dijo Stevens. Pero la única información que lo confirma es los "rumores", dijo, de un ex gerente de laboratorio de la empresa.
KC Water dijo que tiene 159,804 líneas de servicio con tuberías sin plomo y 16,050 de materiales desconocidos.
Stevens dijo que Kansas City sólo trabaja en su parte de la línea de servicio, desde la tubería principal de agua hasta la acera. Esto significa que pudo haber sustituido partes de las líneas de servicio con tuberías de plomo y haber dejado el resto en el suelo.
Los expertos, incluido un consejo de asesores de la EPA afirman que la sustitución de una parte de la línea de servicio con tuberías de plomo no reduce de forma fiable los niveles de plomo en el agua potable, e incluso puede empeorar la contaminación a corto plazo, ya que al cortar y sacudir la tubería se puede liberar más metal.
Cuando se le preguntó si ese era un problema que Kansas City había experimentado o del que se había preocupado, Stevens dijo que no.
Muchas empresas de servicios públicos declaran que sólo son responsables de la parte de la línea de servicio que va desde la tubería principal de agua hasta el límite de la propiedad o el tope de la acera, el cliente es responsable del resto.
Esa es la política de la Ciudad de Trenton.
El administrador de la ciudad, Urton dijo, "creo que también hay un poco de responsabilidad por parte de los propietarios".
Olson lo discute.
"En muchos lugares del país, las empresas de suministro de agua dicen: 'No somos propietarios de toda la línea de servicio' o 'Sólo somos propietarios de una pequeña parte, y el propietario es responsable del resto'", dijo Olson. "Y legalmente en muchos casos eso no está nada claro".
Una nueva norma de la EPA que exige a las empresas de servicios públicos que hagan un inventario de sus líneas de servicio con tuberías de plomo dice que tienen que dar cuenta de todo ello.
Las compañías de servicios públicos en ambos lados de la línea estatal en Kansas City dicen que de su cuenta no tienen líneas de servicio con tuberías de plomo - pero no pueden dar cuenta de la parte de la línea del cliente.
WaterOne provee agua a la mayor parte del condado de Johnson en Kansas, que cubre los suburbios de Kansas City. Dice que no tiene tuberías con plomo en su sistema de distribución y envió comentarios a la EPA oponiéndose al requisito de hacer un inventario de las líneas de servicio de tuberías de plomo.
La carta de la empresa dice, “el requisito de realizar un inventario de las líneas de servicio con tuberías de plomo pone a WaterOne en la compleja situación de tener que demostrar un resultado negativo de lo que ya sabemos que es cierto: la ausencia de plomo en la parte del sistema de suministro de agua que es propiedad de la empresa".
Las ciudades y los estados siguen esperando más guías de la EPA para dar a las compañías de suministro de agua sobre las mejores prácticas para localizar las tuberías de plomo.
‘Bombillas venenosas subterráneas’
Según Bruce Lanphear, investigador principal y profesor de la Universidad Simon Fraser de Vancouver (Canadá), es difícil calcular el número de víctimas por el agua contaminada con plomo en una comunidad.
En niveles como los medidos en la Ciudad de Trenton, el impacto no es evidente inmediatamente.
Lanphear dijo,” como la gente no se desmaya de inmediato, no lo tratamos como un problema urgente".
Dijo que, al nivel de la población, una mujer embarazada expuesta a altos niveles de plomo podría aumentar la probabilidad de un parto prematuro o un aborto espontáneo.
Lanphear dijo, "en el caso de los partos prematuros, no vemos el plomo. Decimos que simplemente ocurre. Así que el dilema es que no podemos probar la causa.
Más allá de eso, Edwards dijo que los programas de detección no están diseñados para dirigirse a los niños que tienen más riesgo de exposición al agua contaminada con plomo.
Los programas de control suelen dirigirse a los niños pequeños, que corren el riesgo de exponerse a la pintura con plomo porque gatean y se llevan cosas a la boca. Pero los fetos y los bebés que utilizan leche de fórmula son los que corren mayor riesgo en lo que respecta al plomo en el agua.
Edwards dijo que los departamentos de salud son propensos a asumir que el agua no es un riesgo porque la empresa de servicios públicos debería estar monitoreando el plomo.
Dijo, "y, por tanto, nadie hace pruebas en el grupo de edad con más probabilidades de mostrar el daño a la salud".
Lanphear dijo que es frustrante, pero no sorprendente, que los gobiernos estatales no tengan una idea de dónde quedan las tuberías de plomo.
Asimismo, dijo “realmente de muchas maneras, hemos ignorado la infraestructura de salud pública más básica". Mientras que hizo hincapié en las curas con un alto costo y los lucrativos avances tecnológicos.
"Hemos descuidado cosas que son básicas para la salud, como el agua limpia, el aire limpio, los alimentos que no están contaminados por el plomo y otras sustancias químicas".
Situaciones como la de la Ciudad de Trenton, dijo Hanna-Attisha, son una llamada de atención de que "no escuchamos a la ciencia, de que no protegemos a los niños". Dijo que es un recordatorio de que el paquete de infraestructuras de la administración Biden es importante para encontrar estas "bombillas venenosas subterráneas".
Dijo, "seguimos entorpeciendo el potencial de tantos niños al no abordar esta cuestión".
Pero dice que ahora hay esperanza.
Dijo, “de todos los tiempos la ley de infraestructuras es la mayor inversión federal en infraestructuras de agua, y en la eliminación del plomo en el agua". No es todo el dinero del mundo, pero es mucho dinero que finalmente, con suerte, abordará este problema de largo plazo".
El diario de Missouri Independent y la prensa de Midwest Newsroom están explorando conjuntamente el tema de los altos niveles de plomo en los niños de Iowa, Kansas, Missouri y Nebraska.