Hace diez años, mientras conducía por la zona de Kansas City Teresa recibió una multa por exceso de velocidad. Siendo madre soltera de dos hijos y con un trabajo de bajos ingresos, pensó que solo tenía dos opciones: alimentar a sus hijos o pagar la multa.
Decidió dar de comer a sus hijos.
Esa sola multa ahora tuvo un efecto dominó, en una larga lista de una docena de citaciones que van desde la registración de placas de matrícula incorrectas a conducir sin seguro. Teresa perdió su licencia de conducir, estuvo en la cárcel y la despidieron de su trabajo. No tiene ni la menor idea de cuánto le costarán todas esas multas.
Dice, "una cosa lleva a la otra y no hay forma de salir de ella una vez que se está ahí. No tienes la capacidad económica para salir de ella".
Teresa, de 50 años, es una de millones de personas en todo el país - y miles en Kansas City - que han perdido sus privilegios de conducir debido a una serie de multas de tráfico que no pueden darse el lujo de pagar. KCUR no está publicando el apellido de Teresa porque ella todavía está buscando un trabajo y no quiere que los posibles empleadores la descalifiquen en base a su historial de multas.
El 1 de marzo, el Kansas City Community Bail Fund (Fondo de la comunidad para fianzas de Kansas City) puso en marcha el Proyecto GreenLight, cuyo objetivo es ayudar a pagar las multas y proporcionar abogados para ayudar a los conductores a recuperar sus permisos de conducir.
Chloe Cooper, co-fundadora y directora ejecutiva del fondo de fianzas, declaró que la organización intenta concientizar sobre lo que considera una crisis. Dijo, conducir es un lujo que algunas personas no pueden permitirse y ser criminalizado por ello es injusto.
Cooper afirmó, "las desigualdades raciales y socioeconómicas están muy presentes en este asunto. Prometemos a la gente todos estos sueños de si consigues un trabajo mejor, si puedes ir a la escuela, si puedes hacer esto. Y luego es como, ¿Entonces, cómo se llega allí?".
En el 2013 salió a la luz el problema, a menudo llamado "conducir siendo pobre", tras el asesinato del policía Michael Brown en Ferguson (Missouri). Un informe del Departmento de Justicia de los Estados Unidos en el 2015 concluyó que las multas discriminatorias por motivos raciales a residentes negros en la zona suburbana de St. Louis se basaban, en parte, en la dependencia de la ciudad del sistema de justicia penal para recaudar ingresos mediante multas.
Según un artículo publicado en el 2020 en el Duke Law Journal, la suspensión de los privilegios por parte de los Estados de millones de conductores adultos por no pagar las multas de tráfico y otros problemas no relacionados con su forma de conducir es un fenómeno reciente.
El artículo dice, "lo que empezó siendo un sistema de cobro de deudas judiciales puede, en cambio, provocar más pobreza".
Según el Tribunal Municipal de Kansas City, el año pasado en la ciudad de Kansas City, se presentaron 2,204 denuncias por manejar con la licencia suspendida y 4,481 por conducir sin seguro. Esas cifras no incluyen a las personas que llevan más de un año manejando sin licencia.
Según la Conferencia Nacional de las Legislaturas, un grupo bipartidista que hace un seguimiento de las políticas estatales dicen que Kansas y Missouri suspenden o revocan los permisos de conducir por no pagar multas o cuotas o por no comparecer ante el tribunal por una infracción de tráfico.
Desde el 2016 al menos 22 estados han aprobado nuevas leyes para frenar las restricciones de conducir basadas en deudas, según Free to Drive, un grupo que trabaja para poner fin a las restricciones de licencias basadas en deudas.
Para ser elegible para recibir asistencia a través del Proyecto GreenLight, los solicitantes deben vivir en los condados de Jackson o Wyandotte y no tener multas por conducir en estado de ebriedad o por negligencia. Los solicitantes pueden calificar basado en los ingresos o por la inscripción en un programa de asistencia del gobierno como TANF, WIC, SNAP, Sección 8, el Social Security o Medicaid.
El Proyecto GreenLight, además de pagar las cuotas de restablecimiento del permiso de conducir en Missouri y Kansas, ayudará con las renovaciones de placas, el pago de seguro y renovaciones de licencia, y nuevos documentos de registro de vehículos cuyo costo sea inferior a $20,000 dólares. También ayudarán con reparaciones menores del vehículo, como luces o luces de intermitentes que estén fundidos.
Teresa lleva una lista de sus multas en un cuaderno de espiral. Tiene nueve en Kansas City y otras dos o tres en Independence, donde vive. Ninguna de las multas es por conducir bajo los efectos del alcohol ni por negligencia, así que espera que el Proyecto GreenLight le ayude.
Dijo que ha intentado tomar los autobuses públicos, pero en Independence dejan de funcionar a las 5 de la tarde. Antes trabajaba en tiendas de Grandview como supervisora, que cerraba a las 8 de la noche y manejaba a casa alrededor de las 9 de la noche después de depositar los recibos del día. De ahí procedían la mayoría de sus multas.
En el 2021, cuando trabajaba en la tienda Dollar Tree, mientras volvía a casa desde su trabajo, la pararon por llevar una placa incorrecta. Estuvo detenida en cárceles de Kansas City e Independence durante nueve días, por lo que fue despedida de su trabajo, a pesar de que su jefe sabía lo que le había ocurrido. Ahora está en el programa de desempleo porque la mayoría de los trabajos exigen licencia de conducir. Está preocupada porque pronto se le acabará el beneficio del desempleo.
Dice, "Tengo estudios. Quiero un trabajo mejor. Quiero hacer mejor. Y tengo ganas de no quedarme aquí sentada sin hacer nada. Pero si no tienes licencia de conducir, ¿cómo se supone que vas a mantener tu vida?".
Si consigue que le devuelvan la licencia, espera poder visitar pronto a sus hijas, ya adultas, en Leavenworth y St Louis, junto con sus cinco nietas.
Dijo, "podría seguir con una vida normal, ir a buscar un trabajo mejor e ir a ver a mis hijas, y no estar preocupándome por tener problemas con las autoridades.”