El jueves, después de que el Concejo Municipal de Kansas City emitió su voto a favor de renovar su contrato anual con la KCATA, los autobuses de Kansas City seguirán siendo gratuitos al menos durante el próximo año.
El Concejo Municipal aprobó por unanimidad un financiamiento de $70,9 millones de dólares para que la KCATA continúe prestando servicios de transporte público, con instrucciones específicas que amplía el programa de una tarifa cero, algo que la agencia ha estado considerando en suspender debido a la escasez de presupuesto.
Sin embargo, la legislación también requiere que el gerente administrativo de la ciudad, Brian Platt, examine los costos y beneficios de la tarifa cero en comparación con una tarifa alternativa llamada “tarifa gratuita funcional”.
Los funcionarios municipales aún no tienen claro qué significa eso en la práctica.
Kevin O’Neill, consejero municipal del primer distrito dijo, “en este momento, realmente no sabemos lo que es una tarifa gratuita funcional. Y esto nos ayudará a entender lo que es para que cuando se nos presente, seamos capaces de tomar una decisión”.
El cambio podría significar que la mayoría de los usuarios volverían a pagar por los boletos de autobús, mientras que algunas personas seguirán viajando gratis si cumplen con ciertos criterios, que aún están por determinar.
Johnathan Duncan, miembro del Concejo Municipal del 6º Distrito, dijo que los legisladores necesitan más información sobre cómo afectará a los residentes y al número de usuarios.
“Será un debate más adelante”, dijo Duncan. “Hoy no estamos implementando una tarifa gratuita funcional. Simplemente se está pidiendo un análisis de costo-beneficio, para definir lo que es una tarifa gratuita funcional".
Platt dispone de 60 días para realizar el estudio.
El grupo de acción climática Sunrise Movement KC ha estado abogando para que las tarifas gratuitas de autobús sean permanentes. “El pueblo dejó claro que nosotros apoyamos la tarifa cero y les obligamos a escuchar”, el grupo público en X tras la votación del jueves.
”Una cosa es cierta, mientras dure este acuerdo de servicio, la tarifa cero como la conocemos está aquí para quedarse”, dijeron más tarde en otro comunicado.
Kansas City comenzó a ofrecer viajes de autobús gratuitos en el año 2020, la primera gran ciudad estadounidense en hacerlo. El Concejo Municipal acordó originalmente en subvencionar el programa a través de $4,8 millones de dólares en fondos tomados del impuesto de ventas de transporte público de la ciudad, de 0,5 centavos por dólar.
KCATA se enfrenta ahora a un precipicio financiero, ya que sus 26 millones de dólares de fondos federales de emergencia de la COVID-19 se agotan el año que viene. La agencia aún tiene que encontrar dinero para compensar ese déficit, y si no puede, los funcionarios han dicho que dará lugar a recortes en el servicio.
El inminente vencimiento del plazo también ha empujado a la agencia de transporte regional a considerar la posibilidad de restablecer las tarifas de autobús.
En los últimos meses, KCATA llevó a cabo su propio estudio que encontró que la reactivación de las tarifas en los niveles del año del 2019 - $1.50 por viaje - recaudaría entre $5,8 millones y $7,1 millones de ingresos anuales.
Según ese mismo estudio, el cobro del boleto de autobús reduciría el número de usuarios entre un 17% y un 33% con respecto al número de usuarios de antes de la pandemia. Además, probablemente causaría un estrés desproporcionado a los usuarios de bajos ingresos.
El costo total del servicio de KCATA para Kansas City - que incluye autobuses, transporte para discapacitados, e Iris, un servicio parecido a Uber, está programado con un costo de $113 millones de dólares.
La aportación del Concejo Municipal de Kansas City, de $70,9 millones de dólares, se financia con un impuesto que los votantes renovaron el pasado noviembre, además del impuesto de venta de 0.5 centavos para el transporte público.
La financiación adicional procederá del estado de Missouri y del dinero restante del fondo de ayuda de la pandemia. La KCATA también propuso tomar unos $20.8 millones de dólares de otro impuesto 0.375 % destinado a una reserva general.